La llegada de la primavera se nota en muchos aspectos. Simboliza el fin de los días fríos y la espera del buen tiempo. Se acerca el verano.
Invertir unos minutos del día en frenar y disfrutar del sol, es beneficioso para todos los humanos. Proporciona energía, un aspecto más saludable y nos llena de vitamina D. Los animales, se encuentra en la misma situación.
¿Tienes animales en casa y un rayito del sol entra por la ventana? Pues ahí estará tu mascota. ¿Es bueno? ¿Beneficioso o no repercute en nada? Te contamos pero, avanzamos, que el sol es beneficioso para determinados procesos del organismo.
Regula su temperatura
Ya mencionamos la tendencia de algunos animales o algunas razas de padecer mucho más por el frío. Por eso mismo, durante los meses de frío, recurren a la hibernación, a huir de espacios con esos climas o a permanecer constantemente cerca de fuentes de calor. Con la llegada del buen tiempo, los animales sienten la cercanía del sol y por ello; lo buscan.
En invierno es importante vigilar su zona de descanso y alejarlo de zonas frías, ventosas o húmedas. Durante las épocas más cálidas, el propio animal buscará esta fuente de calor, dejando su descanso a su amparo. Son inteligentes y conocen los beneficios que les reporta exponerse al mismo. Y como con todo; no abusemos ni descuidemos las altas temperaturas. Hidratación y control cuando ya estamos exponiéndonos a temperaturas considerablemente altas.
Refuerza su sistema inmunológico
La exposición al sol de forma controlada, ayuda en infinidad de funciones corporales y hormonales. Se conoce que es primordial para la regulación correcta del sueño. El descanso es primordial para el correcto desempeño de actividades, de su desarrollo y crecimiento.
Mejora el estado de ánimo
Al igual que a los humanos, el sol proporciona energía. Contribuye a la segregación de la hormona de la felicidad.
Combate el dolor de articulaciones
El raquitismo deriva en un déficit de calcio, fósforo y vitamina D en el cuerpo. Provoca la deformación de los huesos del animal. Es una patología que presenta los siguientes síntomas:
- Retraso en el crecimiento.
- Huesos largos y girados.
- Articulaciones gruesas.
- Trastornos dentales.
- Columna vertebral deformada.
Por otro lado, en animales de edad avanzada, se suelen dar casos de fuertes dolores provocados por enfermedades reumáticas. Se ha observado, que la exposición al sol provoca sensaciones de calma ante estos dolores, por lo que, una fuente natural de energía puede servir de enorme ayuda.
Vitamina D
Para evitar esta falta de cantidades adecuadas de calcio, fósforo y vitamina D , una forma sencilla y natural de obtenerlos es mediante la vitamina D del sol. La vitamina D es uno de los nutrientes indispensables en la dieta de los perros, sobre todo por sus funciones:
- Ayuda a regular el equilibrio interno.
- Retiene el calcio y el fósforo.
- Mejora el sistema inmunitario
Se pueden dar casos en los que el animal no sea capaz de sintetizar esta vitamina, por lo que un correcto seguimiento por parte de veterinarios puede ayudar con agentes externos como una mediación adecuada.
Sus propios mecanismos
Cada animal, dispone de sus propios mecanismos naturales para regular su temperatura. No es generalizado, ya que dependiendo de qué animal se trate, tendremos unos u otros. Te contamos algunos:
- Perros: La lengua fuera. Es la manera que ellos tienen de regular su temperatura. Se refrescan jadeando, logrando bajar su temperatura corporal. También sudan, pero solo por las glándulas situadas en la planta de sus patas.
- Gatos: el principal sistema de refrigeración que tienen es su lavado diario. La saliva les refresca y reduce su temperatura.
- Caballos: este es uno de los casos especiales del mundo animal, ya que ellos sí que sudan de la manera que nosotros lo hacemos. Un caballo puede perder unos 15 litros de agua al realizar ejercicio, por lo que es importante mantener una constante hidratación.
- Aves: para mantenerse frescos suelen agitar su plumaje para así regular su temperatura. Además, si les facilitamos una bañera, como ya se dijo en otra publicación, procuraremos su bienestar.
Como todo, la exposición al sol debe ser controlada y adecuada. Un exceso, como a nosotros, puede provocar reacciones desagradables, agotamiento y decaimiento. Vigilemos sus reacciones, no olvidemos hidratarlos con frecuencia y sobre todo, disfrutemos del tiempo al aire libre.
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